Punción Lumbar: Breve Revisión de la Técnica Paso a Paso.

La punción lumbar sirve como tratamiento (al reducir la presión intracraneal) y/o de apoyo diagnóstico mediante el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR). Realizamos una breve revisión de la técnica para realizar este procedimiento.
Cabe resaltar que, si no tienes experiencia previa, debes realizarlo SIEMPRE acompañado de un especialista (por ejemplo: anestesiólogo, internista, neurocirujano o neurólogo). Actualmente las indicaciones para realizar una punción lumbar son limitadas, sobre todo por la llegada de herramientas diagnósticas y terapéuticas menos invasivas; pero esto no quiere decir que nunca se vaya a necesitar, por lo que debes saber cómo realizarla.
Material requerido para la punción lumbar
- Aseo estéril
- Dos pares de guantes estériles
- Gasas
- Antiséptico
- Alcohol al 70%
- Cinta adhesiva sanitaria
- Vestimenta
- Bata quirúrgica estéril
- Gorro
- Cubrebocas
- Anestesia local estéril
- 2 jeringas de 5 ml
- Agujas de cualquier calibre (tres o cuatro)
- El anestésico local de tu preferencia
- Campo estéril con abertura central
Catéter espinal estéril (Espino-Cat)
En cuanto al tamaño del catéter, está descrito que con los de mayor calibre (más delgados) hay menos riesgo de cefalea post-punción. Sin embargo, puede que te sea más difícil realizar el procedimiento con calibres altos, por lo que te recomendamos pedir asesoría a tu superior encargado.
Material estéril para muestras de LCR
- Jeringas de 10 ml (tres o cuatro)
- Tubos para muestras
La posición del paciente
La punción lumbar se puede realizar con el paciente en decúbito lateral o sentado. Te recomendamos la primera posición porque así podrás medir mejor la presión de apertura. Sin embargo, con el paciente sentado podrás determinar mejor el punto de entrada. Como dicen los expertos: El éxito de cualquier procedimiento depende de la adecuada posición del paciente.
Para este procedimiento, recuerda pedirle al paciente que permanezca en posición fetal, de modo que la columna lumbar esté lo más flexionada posible, y perpendicular a su cama. Si es un paciente con estado mental alterado, pide ayuda a tus compañeros para posicionarlo.
El sitio de punción
Para localizar el sitio de punción, palpa los puntos más altos de ambas crestas ilíacas del paciente, y dibuja una línea imaginaria que una ambos puntos a nivel de la cuarta vértebra lumbar, la cual deberás ser capaz de palpar. Puedes introducir el catéter con seguridad en el espacio entre el proceso espinoso de L3 y L4, o entre L4 y L5, ya que a este nivel ya se terminó la médula espinal y existe mucho menos riesgo de una lesión medular.
Asepsia y antisepsia
Ya con el paciente posicionado y la zona bien ubicada: lávate las manos, reúne tu material estéril y ponte la vestimenta. Acto seguido, limpia la piel con alcohol y algún antiséptico (yodo o clorhexidina al 0.5%), deja que seque y coloca el campo estéril especial con la abertura sobre la columna lumbar.
La anestesia
Infiltra el área con anestesia local (como lidocaína) en el espacio intervertebral que identificaste previamente. (Tip de anestesiólogo: Calienta un poco el anestésico con tus manos antes de infiltrar para que tu paciente no sienta tan “enchiloso”).
Punciona despacio
Finalmente: Tranquilizate, concéntrate y punciona lentamente con tu catéter espinal en el espacio intervertebral previamente localizado.
Deja que fluya
Ya puncionaste al paciente (e impresionaste al médico especialista), ahora debes obtener el LCR sin causar lesiones. Para esto, te recomendamos introducir lentamente el catéter, apuntando hacia el ombligo del paciente, y con la parte plana del bisel apuntando hacia algún flanco (para no cortar duramadre o nervios). Algunos médicos recomiendan ir sacando el estilete conforme avances para revisar el flujo de LCR, pero otros dicen que es mejor quitar el estilete en cuando punciones piel, e ir metiendo el catéter hasta que salga líquido.
Puedes utilizar cualquiera de las dos técnicas, el chiste es que te salga bien. Ya que empiece a fluir el LCR, dile a tu paciente que extienda sus piernas o su cabeza para que haya un flujo libre de líquido. Lo recomendable ahora es que conectes un manómetro especial para medir la presión de apertura, y después recolectes el LCR en tubos estériles. Normalmente se extraen de 8 a 15 ml, pero si necesitas realizar estudios especiales, se pueden tomar hasta 40 ml con seguridad.
Ahora bien, si quieres evitar una hemorragia, no vayas a aspirar el LCR, déjalo fluir libremente. Tampoco vayas a colocar otra vez el estilete en el catéter (a menos que quieras regalarle una meningitis iatrogénica). Al final del procedimiento remueve lentamente el catéter, coloca una cinta adhesiva sanitaria en el sitio de punción y limpia el exceso de antiséptico de la piel circundante.
¡Lo lograste!
Después de tu primera punción lumbar probablemente te sientas realizado en la vida, pero no vayas a puncionar a todo paciente que explores. Recuerda, es un procedimiento invasivo, y como tal tiene sus indicaciones, contraindicaciones y posibles complicaciones. No olvides, de igual manera, realizar procedimientos como éste acompañado de un experto (ya sea médico residente o especialista) en todo momento, para que te ayude si lo necesitas.
Referencias Bibliográficas
Johnson K., Sexton D. (2014). Lumbar puncture: Technique, indications, contraindications, and complications in adults. En Post TW (Ed). UpToDate, Waltham, MA.
Ropper A.H., Samuels M.A., Klein J.P. (2014). Capítulo 2. Imaging, Electrophysiologic, and Laboratory Techniques for Neurologic Diagnosis. En Ropper A.H., Samuels M.A., Klein J.P. (Eds), Adams & Victor’s Principles of Neurology, 10e.
Sun-Edelstein C.,Lay C. (2014). Post-lumbar puncture headache. En Post TW (Ed). UpToDate, Waltham, MA.