Estudio efectivo: 4 consejos para el estudiante de medicina.

¿Tienes que estudiar 6 temas para la siguiente clase y el tiempo apremia? En esta ocasión te damos los mejores consejos para un estudio efectivo y que adquirir grandes cantidades de información ya no sea un problema para ti.
Estudiar es la vida de todo profesional de la salud, ya que es la herramienta principal que tiene para adquirir conocimientos. El problema surge cuando existen muchas y muy variadas actividades que se deben realizar: consultas, tareas, guardias, dormir, etc., quedando muy poco tiempo para esta actividad tan sagrada. No te rompas el cráneo con tanta información, toma en cuenta los siguientes consejos y aprende cuál es la mejor forma para un estudio efectivo.
¡Con ganas lograrás un estudio efectivo!
La base para poder aprender es querer hacerlo, por eso necesitas antes que cualquier cosa desear aprender, motivarte y tener en mente lo que quieres. Recuerda que no se trata de cualquier actividad, se requiere un grado de compromiso alto para lograr tu meta: adquirir el conocimiento. Dedícale el tiempo que consideres necesario, estudia todos los días a la misma hora (si te es posible) ya que esto creará un hábito en ti y lo tomarás con mayor responsabilidad.
¿Qué tanto entiendes lo que lees?
Este punto es muy importante y te darás cuenta por ti mismo. Para aprender necesitas tener una idea previa de lo que estás leyendo, de otro modo te perderás, comenzarás a divagar y será más tedioso. Pero no todo está perdido, aún siendo un tema nuevo, es posible comprenderlo al 100% si conoces todos los conceptos que se manejan; entre más conceptos conozcas, mejor será tu capacidad de comprensión.
¿Cómo me organizo?
No es lo mismo leer que estudiar así que, si eres de los que solamente leen una vez, comprenden a la perfección todo el texto y pueden acordarse de lo que necesitan en el momento que lo necesitan, ¡eres un genio! (o tienes memoria fotográfica). De lo contrario, los siguientes tips te ayudarán:
- Siempre realiza una primera lectura (prelectura), en ésta subraya nombres y cifras importantes y sobre todo, conceptos que no conozcas.
- Al terminar y después de investigar los datos desconocidos, realiza una segunda lectura (de análisis y síntesis), aquí subraya la idea principal de cada párrafo y distingue las ideas secundarias y/o complementarias. Con la práctica esto te permitirá aprender a distinguir de manera eficaz qué información es importante y cuál es de “relleno”.
- Para finalizar de estudiar plasma todas las ideas importantes que obtuviste, esto te permitirá ordenar y organizar éstas como una visión en conjunto y así asimilarlas razonadamente, poder repasarlas cuando sea necesario y poder recordarlas cuando sea preciso.
- Las técnicas que puedes utilizar son los resúmenes, esquemas, mapas conceptuales, cuadros sinópticos, etc. cada uno es útil en diversas situaciones, pero lo más importante: compleméntalos con tus propias palabras, el chiste es que puedas comprender tu técnica de análisis cuando la vuelvas a repasar, y sobre todo, no estudies con los trabajos de otras personas, no es lo mismo estudiar un resumen que hizo alguien más que con uno que tú mismo realizaste.
- Utiliza mnemotecnias: son una de las mejores herramientas que existen para estudiar y memorizar una gran cantidad de conceptos. Al finalizar tus resúmenes y demás técnicas, crea tus propias mnemotecnias.
¡Yo sólo quiero aprender a reducir mi tiempo de estudio!
Lo sabemos, y es la idea de este artículo, así que aquí te van los mejores tips:
Existen 2 puntos clave al estudiar: leer y comprender. Básicamente debes realizar estos 2 procesos al mismo tiempo así que lo primero que debes practicar es la lectura rápida; si adquieres este hábito aumentarás tu concentración y por consiguiente, entre otras causas, tu capacidad de comprensión.
Estudia en las mejores condiciones posibles
Para lograr una lectura eficaz existen diversos factores que debes tomar en cuenta:
- Iluminación: asegúrate de tener una fuente de luz con la intensidad suficiente para no cansar la vista, evita sobre todo las sombras que puedan formarse y que tapen el texto.
- Fatiga ocular: tu herramienta básica de estudio son tus ojos, trata de descansar antes de estudiar.
- Posición adecuada y distancia del texto: de preferencia coloca el libro o computadora a 90º de tu campo visual, esto para evitar encorvarte demasiado.
- Ambiente tranquilo y silencioso: para concentrarte en la lectura.
Al leer…
Capta las ideas expresadas por medio de las palabras.
- Realiza tus lecturas sin hablar pasando rápidamente por las líneas y palabras: si lees rápido podrás captar el significado de las frases completas como un todo casi instantáneamente; por el contrario, si lees lento la percepción parcial del contenido de la frase no te proporciona la idea exacta y rápida.
- En cada pausa o fijación de la mirada que realices en el texto trata de abarcar la mayor cantidad de palabras posibles.
- No te regreses en el texto, solamente cuando sea muy difícil de comprender. Al principio será muy difícil superar este punto ya que los temas en medicina no suelen ser muy fáciles, pero, con mucha práctica y conociendo los conceptos que se mencionan en el texto, no será problema para ti.
- Reduce al máximo las fijaciones de la mirada y elimina por completo las regresiones. Con el tiempo y la práctica sé más estricto contigo mismo, podrás perfeccionar estas técnicas de estudio y por ende reducir el tiempo que le dedicabas antes.
- No sigas las palabras con el dedo, lápiz, pluma, regla, etc. porque le restas velocidad a la vista.
- No leas en voz alta, no pronuncies las palabras en tu mente ni muevas la cabeza cuando leas, la velocidad de tus ojos es más rápida.
- Cuando leas mira la parte superior de las palabras, se distinguen más fácil.
- Capta las ideas y despreocúpate de todo lo demás, intenta leer las ideas del texto, no las palabras por separado.
- Descansa por lo menos 10 minutos por cada hora de estudio: despeja tu mente, piensa en otras cosas, así podrás estudiar por más tiempo.
Todos tenemos diversas formas de aprender: leyendo, escuchando, escribiendo, con imágenes, videos, etc. Crea tus propias técnicas para estudiar y forma un hábito personal, si apenas inicias la carrera no te desesperes, así será por el resto de tu vida, por esta razón nunca es tarde para comenzar a aprender.
Referencias Bibliográficas
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Lifshitz Alberto, García Vigil José Luis. (2006). Educación en Medicina. Enseñanza y aprendizaje de la clínica. México: Editorial Marfil.
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