Niño Sano: Control y Seguimiento en la Consulta de Primer Nivel.

Control y seguimiento del niño sano

Nos referimos con “control y seguimiento del niño sano” al establecimiento de la relación entre el niño, sus familiares y nosotros como sus médicos, para asegurar un buen estado de salud, dar seguimiento oportuno de la nutrición, desarrollo psicomotor y vacunación. Revisamos el programa del niño sano, destacando lo más relevante para tu práctica clínica.

Para ello se hace uso de medidas de prevención primarias y secundarias, así como recomendaciones para un diagnóstico y tratamientos tempranos. De esta manera se procura evitar problemas de salud graves que afecten la calidad de vida de nuestros pacientes pediátricos. Los objetivos del control y seguimiento del niño sano buscan disminuir la morbimortalidad infantil ocasionada por:

  • Enfermedades metabólicas, anomalías congénitas y patología perinatal.
  • Enfermedades infecciosas prevenibles mediante vacunación.
  • Trastornos del aparato locomotor y alteraciones audiovisuales.
  • Detección precoz de signos de riesgo psicosocial.
  • Enfermedades del crecimiento y nutricionales.

Además, el programa busca promocionar hábitos saludables, potenciar la promoción de la salud en el centro de salud y las escuelas. Así como identificar a los niños que pertenezcan a grupos de riesgo: prematuridad, maltrato infantil, trastornos de la conducta alimentaria. La vacunación forma parte del control y seguimiento del niño sano. Al final de esta revisión podrás descargar el esquema nacional de vacunación para México en PDF para su revisión.

Recién Nacidos

En la primera consulta del recién nacido se debe aperturar la historia clínica, indagando los antecedentes personales, familiares y perinatales. Se deben establecer los cuidados generales y documentar el tipo de lactancia, así como el hábito intestinal, diuresis y sueño.

Exploración Física

  • Somatometría: peso, talla, perímetro cefálico, haciendo uso de los patrones de crecimiento de la OMS.
  • Aspecto general: hidratación, facies, lesiones.
  • Piel: plétora, ictericia, manchas, angiomas, nevus.
  • Fontanelas y su evolución.
  • Ojos: reflejo rojo, estrabismo, pabellones auriculares.
  • Exploración sensorial: visión y audición. Valorar potenciales evocados si existen indicadores de riesgo de hipoacusia.
  • Boca.
  • Cardiorespiratorio: tonos, soplos y palpación de pulsos periféricos.
  • Abdomen: ombligo y hernias.
  • Genitales: cribado de criptorquidia en el varón, presencia de sinequias vulvares en la mujer.
  • Neurológico: tonos y reflejos primitivos.
  • Locomotor:
    • Clavículas.
    • Columna.
    • Pies.
    • Cribado de displasia de cadera (ver a continuación).

Exploración de la Cadera

La exploración debe realizarse en decúbito supino, con el niño relajado. La maniobra de Barlow ocasiona la luxación de la cadera. Se abducen las piernas hacia la línea media, tomando ambos muslos y aproximándolos, después se aplica un poco de presión posterior (hacia abajo) para luxar el fémur. La maniobra de Ortolani, por el contrario, ocasiona la reducción de la cadera luxada. Se sujeta el muslo con el pulgar por la cara interna, con las rodillas a 90º y se realiza una leve separación de fémur. Si está luxada se nota el resalte al entrar la cabeza del fémur al acetábulo. Aquí revisamos la a detalle la luxación congénita de la cadera.

Intervenciones y educación para la salud

  • Prevención de accidentes: postura, cuna, temperatura del baño, transporte en automovil, prevención de muerte súbita del lactante.
  • Cribado de metabolopatías.
  • Prevención del raquitismo: se recomienda una dosis de vitamina D3 de 400 U/día.

Niños de 1 mes a 2 años de edad

Durante este periodo se debe indagar sobre la adaptación familiar, la incorporación de la madre al trabajo, enfermedades y hospitalizaciones ocurridas. Es importante interrogar buscando detectar crisis familiares, observar la actitud de los padres durante la consulta y la exploración del niño. Sobre la alimentación, se debe registrar el tipo de lactancia, frecuencia y número de tomas, inicio y orden de introducción de la alimentación complementaria, así como las cantidades.

Toma nota del hábito intestinal y la diuresis, así como los cuidados generales como higiene, descanso, sueño, si asiste a guardería y/o quién cuida del niño habitualmente. Procura resolver las dudas de los padres y analiza los resultados de las pruebas metabólicas.

Exploración Física

  • Somatometría: peso, talla y perímetro cefálico.
  • Piel: manchas, hidratación, descartar signos de maltrato infantil.
  • Evolución de las fontanelas.
  • Ojos: cribado de estrabismo.
  • Exploración sensorial: visión y audición.
  • Boca: dentición.
  • Cardiorrespiratorio: tonos, soplos y palpación de pulsos periféricos.
  • Abdomen: ombligo y hernias.
  • Genitales: cribado de criptorquidia en el varón.
  • Locomotor: columna vertebral, cribado de displasia de cadera y miembros.

Intervenciones y educación para la salud

  • Prevención del raquitismo: se recomienda una dosis de vitamina Dde 400 U/día hasta los 12 meses.
  • Prevención de la ferropenia, de 6 a 12 meses.
  • Consejos de alimentación: reforzar lactancia materna, alimentación complementaria.
  • Prevención de accidentes: postura, cuna, temperatura baño, transporte en automovil.
  • Consejos de autocuidado en enfermedades comunes (gripa, gastroenteritis, fiebre), a partir de 2 meses.
  • Resolver dudas (fiebre, diarrea, infecciones respiratorias).
  • Posibles reacciones a las vacunas y su tratamiento.
  • Consejos de higiene: baño, ropa, chupón, paseo, bucodental, sueño.
  • Orientación sobre tabaquismo pasivo.
  • Orientación sobre exposición solar.

Niños de 2 a 6 años de Edad

Durante la consulta en esta etapa es importante indagar durante la anamnesis sobre la evolución desde la última visita, así como evaluar el riesgo social, es decir, crisis familiares y observar la actitud de los padres durante la consulta y la exploración. Se debe registrar la alimentación, tipo de lactancia, frecuencia y número de tomas, inicio y orden de introducción de los alimentos complementarios y sus cantidades.

De igual manera, es importante registrar los hábitos intestinales y diuresis, así como los cuidados de higiene, descanso, sueño y sus horarios. La evolución de la capacidad de socializar, jugar y avance en la escuela, hábitos de televisión u otros dispositivos electrónicos (tableta, celular, etc.). Toma nota sobre la evolución del control de esfínteres y procurar resolver las dudas de los padres.

Exploración Física

  • Somatometría: peso, talla y perímetro cefálico.
  • Piel: manchas, hidratación, descartar signos de maltrato infantil.
  • Ojos: cribado de estrabismo.
  • Exploración sensorial: visión y audición.
  • Boca: dentición.

Intervenciones y educación para la salud

  • Prevención de accidentes: quemaduras, caídas, ahogamiento, seguridad en el automóvil (silla adecuada para su edad), intoxicaciones, lesiones en el hogar. Se trata de la principal causa de mortalidad a esta edad.
  • Alimentación: dieta completa, variada, apetecible. Necesidades diarias: 1.500-2.000 kcal. Leche o derivados: 500-700 ml/día. Evitar el uso de sal. Evitar consumo diario de dulces y pan. Horario regular. No comer entre horas.
  • Higiene corporal: baño diario (no dejarlo solo). Cortar las uñas (manos y pies) de forma regular. Promover el lavado de manos antes y después de las comidas y después de ir al baño. No usar cotonetes para los oídos. Niñas: limpiar dirigiendo papel higiénico desde delante (vulva) hacia el ano.
  • Higiene dental: fomentar el cepillado diario (3 veces/día). Niños mayores de 3 años: los padres cepillarán con pasta de dientes fluorada infantil (cantidad aproximada: lenteja).
  • Higiene postural: no sentarse en posición sastre, ni encima de las piernas. Calzado: talón reforzado, amplio y flexible.
  • Sueño: 10-13 horas/día (1 hora de siesta incluida). Horario regular. Ritual previo: baño, contar cuento.
  • Orientación sobre tabaquismo pasivo y exposición solar.
  • Actividad física: Supervisar la nutrición y la clase de actividad física que realiza el niño sano, para detectar de manera oportuna sobrepeso y obesidad. Los preescolares deben participar en juegos no organizados, de preferencia en superficies planas, deben también realizar caminatas con miembros de la familia, a distancias tolerables. Promover el juego libre en niños de 4-6 años con énfasis en la diversión, la interacción social, la exploración y la experimentaciónReducir el transporte sedentario en carriola o auto, limitar el tiempo de televisión o videojuegos a menos de dos horas al día. Promover la disminución de actividades sedentarias, modificar las conductas hacia las actividades físicas y mantener actividad física repetida.

Esquema Nacional de Vacunación

Esquema-de-Vacunación

Referencias Bibliográficas

Control y seguimiento de la nutrición, el crecimiento y desarrollo de la niña y del niño menor de 5 años. México: Instituto Mexicano del Seguro Social; 2 de diciembre de 2015.

Guía de Práctica Clínica: Control y seguimiento de la nutrición, el crecimiento y desarrollo del niño menor de 5 años. México: Secretaría de Salud; 2008.

Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia. Manual de Vacunación. Secretaría de Salud, México. 2017.

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