Información científica: 5 consejos para su búsqueda e interpretación.

Estás dentro de la carrera que siempre soñaste y te dejan el primer trabajo serio… ¿ahora qué vas a hacer? ¿por dónde empezar? ¡tranquilo! es más sencillo de lo que parece. No necesitas una super computadora ni ser un erudito, en el siguiente repaso te solucionaremos éstas dudas y más, de manera digerible y concreta acerca de la búsqueda e interpretación de la información científica.
Todo investigador que se respete debe tener habilidades y destrezas para manejar información científica. Si en un principio te sientes abrumado por cifras, datos y fórmulas… ¡No te desesperes! Sobre la marcha irás adquiriendo y perfeccionando tu experiencia. Te puedes ayudar con los siguientes consejos:
Elige el tema correctamente
Aquí comienza el viaje inesperado, es elemental tener ideas claras de lo que debes investigar para que todo corra por buen camino. Si el tema te ha sido asignado por defecto (como en la mayoría de tus trabajos universitarios) solo tienes que enfocarlo; si no es el caso, te recomendamos usar el sistema P.I.C.O. (Paciente, Intervención, Comparación, Resultados) basado en preguntas orientadas al problema específico, o en este caso tema a investigar. Por ejemplo: En pacientes diabéticos tipo 2 mayores de 60 años ¿la terapia combinada de biguanida con sulfonilurea de tercera generación supera a la monoterapia con inhibidores del DPP-4 para controlar hemoglobina glucosilada?
Detecta palabras clave
Una vez con el tema de investigación bien definido, te será mucho más sencillo identificar las palabras que consideres directrices para una búsqueda efectiva de información. Por ejemplo, retomando el ejemplo anterior, ya definiendo una pregunta PICO, nos damos cuenta que las palabras clave son “diabetes tipo 2” “tercera edad” “biguanidas” “sulfonilureas”, “hemoglobina glucosilada”.
Si buscas información científica que haga referencia a “diabetes” como única palabra clave, te vas a llevar cientos de años en revisarlos por completo, pero si vas refinando tu búsqueda con más palabras clave específicas, optimizarás tu tiempo con la menor cantidad y mayor calidad de fuentes.
Mis fuentes de información científica… ¿son válidas?
La elaboración del marco teórico de cualquier trabajo comprende revisión de la información científica: detectar, obtener y consultar todo material que pueda serte útil, así como extraer y recopilar toda información relevante y necesaria con relación al tema de investigación. Recuerda que existen distintos tipos de fuentes de información científica:
- Primarias, que son directas, proporcionan datos de primera mano. Por ejemplo libros, tratados, antologías, artículos de diarios, monografías, tesis, disertaciones, documentos oficiales, reportes de asociaciones, trabajos presentados en conferencias o seminarios, artículos periodísticos, testimonios de expertos, películas y documentales.
- Secundarias, que son compilaciones, resúmenes o listas de referencias de varias fuentes primarias que hablan de un tema en particular.
- Terciarias, que comprenden documentos que compendian publicaciones periódicas; nombres de boletines, conferencias, simposios, empresas, asociaciones o instituciones de investigación; títulos de reportes gubernamentales; y catálogos de libros con datos bibliográficos. Te sirven para detectar fuentes no documentales como organizaciones, miembros de asociaciones científicas, instituciones de educación, agencias informativas o dependencias del gobierno.
También debes tener en mente los niveles de evidencia, confianza y grados de recomendación, los cuales evalúan la información con base en la utilidad científica y clínica.
GRADO DE RECOMENDACIÓN | Significa… |
A | Extremadamente recomendable |
B | Recomendación favorable |
C | Recomendación favorable pero no concluyente |
D | Ni se recomienda ni se desaprueba |
NIVEL DE EVIDENCIA | TIPO DE ESTUDIO |
I | Mínimo 1 ensayo clínico bien diseñado, controlado y aleatorizado |
II-1 | Ensayos clínicos controlados bien diseñados, pero sin aleatorizar |
II-2 | Estudios de casos y control y cohortes, de preferencia bien diseñados |
II-3 | Series múltiples comparadas en el tiempo con o sin intervención, resultados sorprendentes en experimentos no controlados |
III | Opiniones basadas en experiencia, estudios descriptivos, observaciones clínicas o informes de expertos |
Tampoco olvides que existen varios tipos de artículos y estudios científicos que puedes utilizar como fuentes de referencia: Artículo Científico Original o “Paper”, Empírico, Reseña o revisión, Meta-análisis, Teóricos, Metodológicos, Reporte de caso, Informes breves o de comunicación corta, Comentarios y réplicas, Reseña de libro, Cartas al editor, Revisiones sistemáticas, Estudio de cohorte, Estudio de casos y controles, etc. Elige los tipos que respondan tu pregunta PICO de la manera más exacta.
Me siento con suerte
Ahora sí, después de tener bien definido el tema, las palabras clave, y el tipo de fuente, continúa con la revisión buscando fuentes bibliográficas hasta debajo de las piedras. A través de la historia se han utilizado servicios bibliotecarios para apoyar esta búsqueda exhaustiva, pero para tu suerte nos encontramos en la era del internet. Gracias a las compilaciones digitales de fuentes bibliográficas, una revisión de información científica que a tu abuelo le hubiera costado media vida, a ti te tarda menos de una semana.
Sin embargo, debes saber utilizar los buscadores institucionales de referencias. El más común en angloparlantes es PubMed, con alternativas para el público latinoamericano como Epistemonikos, disponibles de manera gratuita para el público. Lo más recomendable es utilizar el motor de búsqueda avanzado, con el cual podrás especificar tu revisión con todo lo que ya definimos previamente.
Ya con referencias en mano (o en PDF), pregúntate lo siguiente:
- ¿Qué tanto y cómo se relaciona mi fuente a mi tema de investigación?
- ¿Qué aspectos aborda y desde qué perspectiva?
- ¿Es relativamente reciente?
Si las respuestas son desalentadoras, lamentamos decirte que deberás regresar al consejo 1 y corregir pregunta PICO, palabras clave, tipo de fuente, o filtros de búsqueda. De lo contrario… ¡Felicidades!
Atajos del investigador
Todo investigador tiene sus “artimañas” para conseguir la mejor información científica y muy rápido, a continuación te damos los atajos que más te podrían servir:
- El MeSH (Medical Subject Heading) y los DeCS (Descriptores en Ciencias de la Salud). Son vocabularios estructurados especiales que utilizan los buscadores digitales para eficientar tus revisiones literarias. Agrupan de manera jerárquica todos los temas de investigación, independientemente del idioma. Sólo los que hablamos español entendemos el término Infarto Cerebral, pero los buscadores reconocen en todo el mundo el código “C10.228.140.300.150.477.” aunque la fuente esté en griego. Con ayuda de este vocabulario ya no hay barrera lingüística para obtener la mejor información.
- Los operadores lógicos. Son palabras clave que se utilizan para establecer una relación entre dos palabras clave, para mejorar la búsqueda. Se escriben siempre en mayúscula y son AND, OR, y NOT. Si usamo AND , el buscador arrojara los artículos que contengan AMBAS palabras clave; si usamos OR, el buscador nos arrojara los artículos que tengan una palabra o la otra; y si usamos NOT, el buscador arrojará resultados que no contengan la segunda palabra clave.
- Los códigos identificadores. Si en alguna ocasión encuentras alguna fuente que no puedes leer o transferir comódamente a tu dispositivo, basta con copiar cualquiera de los siguientes códigos y buscarlo después desde tu querida computadora; si lo buscas por título, temática o autores te será más difícil o tardado:
- El DOI (Digital Object Identifier) es un código de identificación permanente para los recursos electrónicos. Se compone de una cadena alfanumérica (ej: DOI: 10.1056/NEJMoa1500896) que identifica de forma exacta cualquier recurso electrónico, persistente y estable para localizar tu fuente en cualquier momento.
- El ISBN (International Standard Book Number) es un código numérico único (ej: ISBN-13: 978-0071748896) creado para cada libro que permite su identificación comercial, utilizar herramientas informáticas para localizarlo, facilitar su circulación en editoriales y proteger los derechos de autor. NO debes confundir el ISBN con indicadores de calidad o excelencia científica; es sólo un trámite administrativo y como tal, nunca puede considerarse un indicador de calidad.
- El ISSN (International Standard Serial Number) es un código numérico (Ej: ISSN: 1445-5994) parecido al ISBN, pero para identificar publicaciones seriadas (revistas, anuarios, boletines, colecciones de monografías, etc.).
Ahora si, con toda esta información podrás tener una directriz bien orientada y empezar a investigar de manera eficiente y científica. Para finalizar, nunca olvides el siguiente consejo histórico:
“ Si no conozco algo, lo investigaré.” – Louis Pasteur
Referencias Bibliográficas
Aguilar-Morales, J.E. (2012) Los artículos científicos clasificación. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A. C.
Evans A, MD. Evidence-based medicine. En: Post TW (Ed) UpToDate. Waltham, MA. (Acceso en Marzo 23, 2015.)
Kaura, A., & Polmear, A. (2013). Crash Course Evidence-Based Medicine. London: Elsevier Health Sciences UK.
Lumme, S., Sund, R., Leyland, A. H., & Keskimäki, I. (2015). A Monte Carlo method to estimate the confidence intervals for the concentration index using aggregated population register data. Health Serv Outcomes Res Method. doi:10.1007/s10742-015-0137-1
Metodologia de la investigación en ciencias de la salud guía práctica (3rd ed.). (2012). Bogotá: Ecoe Ediciones.
P.I.C.O. Model for Clinical Questions (s.f.), recuperado el 14 de Abril del 2015, de http://researchguides.uic.edu/content.php?pid=232200&sid=1921075. Illinois University at Chicago.
Sampieri, R., & Collado, C. (2010). Metodología de la investigación (5a ed.). México: McGraw Hill.
Visbal , L., & Iglesias, J. (2008). Metodología de la investigación para Ciencias de la Salud . Cuba: : Editorial Ciencias Médicas.